Y cuando se pierde porque siente miedo olvida el pasado no piensa en futuro y eso es suficiente
miércoles, marzo 19, 2008
El fin de la infancia
Murió Arthur C. Clark. No llegó al 2010 y quizá fue lo mejor. Yo en su lugar me hubiera sentido defraudada al ver correr irremediablemente al mundo en una dirección distinta a la que señalé.
Mis padres querían que yo naciera en mayo, pero, como a mí me gusta el frío, llegué en enero. Me aburrí desde el kinder hasta la preparatoria y no porque fueran fáciles (que lo fueron, no lo voy a negar), sino porque nunca tuve muchos amigos. Hice la carrera de matemáticas y tengo una maestría en economía; ahora estudio estadística convencida de que nada de esto me será útil en la vida. He vivido casada, divorciada, en amasiato y soltera (en estricto orden) esperando pacientemente el día en que sentiré el trueno. Escribo para no llorar, disfruto caminar con las manos en los bolsillos, leo poco y sin tiento, amo los días de lluvia, estoy decidida a que nadie me escuche tocando el violín y viajo con el único propósito de saber dónde estoy. Y todo porque, a final de cuentas, lo que mi mamá parió fue una niña solitaria.
2 comentarios:
Yo no podría sentirme defraudado. Si acaso, aliviado. A veces equivocarse se siente tan bien...
¡Pero es lo que yo dije!
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