No tengo ganas de escribir desde hace unos días. Los textos pasan por mi mente pero no vengo a publicarlos. Ahora mismo quisiera estar en otro sitio y no aquí, frente a la computadora. Ayer me quedé como conejito lampareado en una entrevista de trabajo. Hoy solo puedo pensar en la ropa que me falta por lavar.
Hay una historia dándome vueltas en la cabeza. Tengo personajes, inicio, diálogos, algunos conflictos, pero no un final. No puedo empezar a escribir así, sin saber a dónde voy. Quizá debiera. Escucho Atascatto y se la recomiendo a mi hermano. Es extraño. Históricamente la música ha fluido de él hacia mí. Estamos cambiando.
¿Cuánto cuesta el Prozac en estos días? No lo sé, pero mañana ya es miércoles.
martes, enero 15, 2008
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7 comentarios:
"No puedo empezar a escribir así, sin saber a dónde voy."
¿Y entonces qué caso tiene escribir? Si sabes el principio, el medio y final de algo, entonces lo bas a transcribir. El acto de escribir, de hacer que tus personajes cobren vida por sí mismos, hasta llegar al punto en que ellos mismos ven que el autor es un idiota que no sabe hacer las cosas (me ha pasado) es lo que hace bello el acto de escribir. Déjate llevar por la historia, medita los errores, tira hojas virtuales o de las otras, llénalas de tinta, rayones, tachones, garabatos; sueña con historias y déjalas crecer, olvídate de técnicas y empieza a experimentar, que las grandes obras de la literatura no empezaron con un autor que sabía lo que hacía sino con un autor a quien le divertía hacer lo que hacía. Y al final, tu obra será buena o mala, una joya o un bodrio, pero será tuya, y si no le gusta al mundo, pues qué malos gustos tiene el mundo.
En resumen, ponte a escribir de una buena vez.
Ya tengo las primeras mil palabras. Seguirán aumentando.
Gracias.
Y ahora ya es miércoles. La duda me corroe casi tanto como el jet lag. ¿Qué pasará?
Besto enorme.
Te odio.
:P
Con todo y tu odio, la duda me sigue carcomiendo...
Un beso.
Supongo que ya se te paso el bloqueo. Aun asi supongo te habria facilitado el momento tener a la mano uno de esos nuevos redactores mentales. Tu sabes, una de esas curiosas cositas que escriben lo que piensas.
Son reales o fueron otro sueño?
Suponiendo que exista la dichosa maquinita, querido Darky, se las vería de figurillas para sacar una sola hebra de toda la maraña que traigo en la cabeza.
Eso sí sería ingeniería.
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