He hecho un descubrimiento. Si estoy feliz, no posteo. Y es que llevo como dos horas con el chincualo (¿así se escribe, Alma?) de postear y nomás no me inspiro. Y sí, estoy feliz: salí bien en mis exámenes de esta semana, he estado practicando muchísimo con mi violín y he hecho grandes progresos, sigo preparando mi viaje a Sudamérica, he estado llendo al teatro y al cine, hoy cené riquísimo con mis tíos, mi mamá está re'bien, mi sobrina es una chulada y, para colmo de la felicidad, mi falda rosa se me ve divina.
¿Entonces? Entonces nada. A dormir como niña buena y a cambiarle de canal, porque quiero seguir aquí, con ustedes, pero sin recurrir a la depre.
viernes, octubre 13, 2006
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2 comentarios:
vaya, que envidia
¿Lo de la falda rosa? No, verdad: Jajaja :)
Por increíble que parezca tardé en darme cuenta de las consecuencias de mi nueva situación. Así pasa con las novedades.
Gracias por la visita, Pepe.
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