domingo, julio 13, 2008

El gato se fue

Sí. Supongo que saltó por la ventana, pese a estar cerrada ésta. La última vez que lo hizo me sentí perdida. Hoy no estoy segura de querer que regrese. Podrá pasar un día, un mes, un año sin que sepa nada de él. No lo buscaré, no tengo manera de hacerlo. Si llegase a encontrarlo, me abstendré de preguntarle si quiere volver. Me dolería más su rechazo que su ausencia. Sin embargo, dejaré en la despensa su lata de comida y su cuenco para el agua. Quizá quiera usarlos alguna vez.

Por cierto, yo sé que les importa y se los digo, José está dormido en mi cama.