Me gusta escuchar historias que ya me han contado antes. Las circunstancias cambian, los narradores suelen ser otros, pero el núcleo permanece. Me divierte anticiparme a la trama y, en lo posible, jugar con ella.
Hoy dijeron, hicieron, miraron, sonrieron, buscaron e intentaron de un modo que ya conozco. Con nuevos matices, otros actores, pero con igual intención. Lo de hoy fue historia conocida, agua pasada. Fui y vine dentro de ella a mi gusto, disfruté las situaciones placenteras, obvié los diálogos aburridos, aceleré las partes de relleno, resalté lo más excitante, me quedé con lo mejor. Aunque logré transformar muchísimas cosas, no creí ni por un instante que el final pudiera gustarme más que en otras ocasiones, así que me lo ahorré.
El gato y yo vamos a dormir muy bien.
jueves, octubre 25, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario