lunes, febrero 11, 2008

El pequeño zorro duerme

No sé que tan bueno sea leer más de 300 páginas de un tirón, con la boca amarga y el cuerpo entumido. Pese a todo agradezco la digresión. Aún siento el miedo y la impaciencia. No puedo dormir. Es cierto, me pasé buena parte del día echándole aceite a la hoguera tratando de apagarla.

No sé si allá afuera habrá estrellas. No sé cuántos menguantes se suspenden sobre mi estúpida cabeza. Junto mis pocos recuerdos en un atillo y lo aprieto con fuerzas. "Confía. Por una vez, pequeña", me repito un poco sin fuerzas y encuentro la respuesta.

Tengo corazón para la empresa. Pero, si hay lágrimas, espero poder derramarlas a solas.

2 comentarios:

|) /\ ® |{ ¥ dijo...

No depende de la cantidad de hojas, depende de tu estado interior. Estan ahi cuidando de ti, las nubes no dejan que las veas, tratando de iluminar tu camino y tu corazon.

Lo mas cerca que estaras de derramar lagrimas sola sera si estamos en el cuarto de junto pasandote los pañuelos, sosteniendo tu mano y acercandote un plato con un guiso tibio y reconfortante. Solo asi pienso que podria dejarte sola con tus lagrimas

Grimalkin dijo...

Eres un sol.

Te quiero.