sábado, febrero 17, 2007

Mamá:

Qué paciencia que me tienes, Má. Dormir todas las noches sabiéndome lejos y no mucho más. ¿Podré ser así cuando yo tenga hijos?, ¿me pagaran ellos tan mal como yo lo hago contigo? La verdad es que no imagino lo que sientes, cuánto te preocupas, cuántas veces habrás respirado hondo y profundo pensando en mí, tranquilizándote tú sola; y yo aquí, Ma, buscándome y dando vueltas por el mundo.

En cada momento difícil que he pasado aquí, he cerrado los ojos y confiado en que al final te veré cuando llegue a casa, sana y salva. Abriré la puerta de la calle y veré encendida la luz de la sala de mi tío, tocaré esa puerta y me abrirás tú, Mamá, me llenarás de besos y me pedirás que te cuente todo mientras me llevas a la mesa en donde tendrás comida caliente que con tanto cariño habrás preparado para mí. Esa sola idea me da paciencia y confianza. Sé que todo se arreglará.

Te quiero, Má, como no tienes idea. Gracias a ti, a todo lo que me has dado, a lo mucho que me has enseñado, gracias a tu forma de vivir y ver la vida es que soy lo que soy. Gracias, Má, por tu sonrisa, tus abrazos, tu cariño. Gracias por todos esos años en que Hugo y yo éramos chicos y tú estando sola nos diste todo. Gracias por haber aprendido a reír después de todo lo que tuviste que llorar, Mamá. Gracias.

Y cómo te extraño. Extraño recostar mi cabeza contra tu pecho y que me des un beso. Extraño verte coser y sentarme junto a ti para que me cuentes qué ha pasado con todos. Extaño distraerte mientras cocinas y ver cómo no encuentras nada.

Pero ya pronto estaré de regreso, Má, y te daré un gran gran abrazo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querubina del alma, cuan bien me conoces. Al leer tu correo, vino a mi mente y a mi corazón la canción Gracias a la vida de Violeta Parra, no pude haber recibido mayor regalo que esos dos hermosos luceros: Huguito y Adrianita (en riguroso orden de aparición).
Ahora que está pronto tu regreso, te confesaré mi desasociego de algunas noches y otros días, al pensar en tí, aún sabiendo que era tu gusto andar por esas tierras lejanas y extrañas, mi corazón no dejaba de sobresaltarse. Tienes razón al mencionar que "respiraba hondo y profundo", pero el secreto mayor radicó y ha radicado en pedirle a tu abuelo Sánchez y bisabuela María que volaran hacia tí para protegerte y cuidarte, claro que rezandoles de antemano el consabido Padre Nuestro.
Estoy cierta que como madre tengo una gran recompensa con ustedes y que este premio se va multiplicando al paso del tiempo. Me daré por bien servida el verte regresar con un enfoque sobre tu vida que te cause alegría.
Recuerda que en algunas decisiones importantes que tomemos, nosotras deberemos ser las primeras en sentirnos felices, si la familia no nos comprende, mala suerte, ya se acostumbrarán.
He tenido muchos y diversos sueños, el de ayer me soñé con un bebé de la edad de Carminita, pero sabía que lo quería mucho y no era mi hijo. Al despertar en la primera persona en quién pensé, fue en tí. Le comenté a Alma que suponía que era tuyo. Me he soñado comprometida casada, con nietos, en tierras extrañas, pero ningún sueño que sintiera que presagiara algo malo.
En algunas ocasiones he despertado con la sonrisa igual que la del papá de Mafalda después de haber recibido un beso de su nena.
Hoy es martes de carnaval jarocho y te doy la razón, pues ya estoy planeando las viandas, ojalá te gusten.
Mi reyna querida, extraño tu voz, tus abrazos,el prepararte tu café, el dormirnos hasta casi al amanecer por estar platicando, el que me digas que me quieres, el que me cuides si vamos por la calle...etc.
Te extraño, te extraño.....
Te quiero, te quiero.....
Mi corazón lindo, ahora que vengas a Jalapa te va a gustar nuestro nuevo domicilio,hay mayor amplitud y muchísima luz.
Espero con ansia que sea domingo por la noche para abrazarte y darte mil besos.
Te quiere y te extraña, tu madre:
Georgina.

Grimalkin dijo...

¡Yo también te quiero, Má! Tus rezos y buenos deseos funcionaron. Ya pronto nos veremos y te contaré a ti antes que a nadie todos los detalles de estas semanas increíbles.

Besos, besos.