lunes, septiembre 03, 2007

Madrugar

Desde la semana pasada tengo clases de francés a las 7 de la mañana. La última vez que tuve clases tan temprano fue en la maestría y de eso ya pronto van a ser 5 años. Si bien sólo voy al curso dos días de la semana, he tratado de llevar diariamente un horario más o menos madrugador para tener un ritmo más homogéneo en general. No ha sido fácil porque todo este año había estado acostándome hasta muy entrada la noche. Esa estrategia me resultaba agradable para trabajar y el horario de la especialidad me lo permitía. Sin embargo, yo estaba desfasada del resto del mundo y los días me rendían más bien poco.

Aunque traté de ajustarme a este horario gradualmente, no lo conseguí. Sólo ahora que tengo la obligación encima he hecho algo al respecto. Sin embargo, y pese a mi buen comportamiento, justo ahora (¡9 de la noche!) me estoy cayendo de sueño y eso me resulta extraño. Pero no opondré más resistencia, me iré a la cama antes de seguir tan incoherente como ahora.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucha suerte con tu clase para lecheros. Te veo aparecer en GTalk sólo unos instantes a eso de las 5 de la mañana y luego, supongo, corres a tu clase.
Guardo muy buenos recuerdos de clases tan de madrugada, hace unos 4 ó 5 años. Pero me acuerdo con poco gusto de cuando tenía que trabajar a esas horas.
Besto.

Grimalkin dijo...

Sí, desperté a esa hora y me asomé a ver si mi Peque me había dejado algún mensaje de último minuto.

Nos va muy bien y ya organizamos el desayuno: su mamá nos pone una torta a cada una y yo llevo fruta. Nada más nos falta el cafecito.

Gracielita. dijo...

Por cierto, mi internet se puso loquito y tardé mucho para ver tu correo, suponía que me habías mandado algo.

(Quiero comprar un termo de esos de metal. Podríamos solucionar esa ausencia)

Saluditos para vos. (Viste a que hora estaba aún aquí... Lo último que revisé fue tu blog, los posts me hacen pensar bonito, es mi última tarea del día).

Un saludo para Darth Tradd.

Anónimo dijo...

Esos termos de metal son muy útiles. Uno de ellos (lleno de té) me salvó de congelarme la primera vez que salí a caminar por las verdes praderas inglesas. El problema es que me hice aficionado al té.

Un saludo también para ti, Gracefulina.

Grimalkin dijo...

Pues termo de metal será. Y grande para que nos dure toda la clase.

Saludos a sus saludos :)