lunes, julio 23, 2007

Bolivia otra vez

El 25 de diciembre por la tarde tomé un camión que me llevó de Cuzco hasta La Paz en más de una noche. Me fue bien. El lugar junto al mío iba vacío, así que pude acostarme enfundada en mi sleeping. A las 6 de la mañana llegamos a Desaguadero, otro punto fronterizo entre Perú y Bolivia. Bajé a sellar mi pasaporte y mientras esperaba a que el chofer del camión hiciera el papeleo correspondiente, sentí hambre. El último sol lo había gastado la noche anterior pagando el derecho a usar la terminal de camiones de Cuzco. Traía dólares, pero el tipo de cambio era infame. Mi estómago fustigó mi memoria y recordé que yo tenía una moneda de 10 bolivianos antes de llegar a Perú. Cierto, estaba en una bolsita al fondo de mi mochila. Pero, ¿qué puedo hacer con 10 bolivianos (poquito más de un dólar)? Mucho, en realidad. Ir al baño (1B), desayunar café con pan y un pedazo de queso (3B) y tomar un camión de la terminal de autobuses de La Paz hasta el barrio de La Floridaa (1.5B). Llegué muerta a casa de Katty, pero muy feliz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

10 bolivianos muy bien utilizados, por lo que se ve. Hasta te sobró para las frías, un aspecto que nunca debe faltar en todo presupuesto de viaje.

Grimalkin dijo...

Creo que si el viaje me salió barato fue porque nunca consideré ese rubro en mi presupuesto. Lo cual a todo mundo le ha parecido extraño, por decir lo menos.